Tuesday, March 23, 2010

Historia para Folletín IV

El sol, enemigo de cuanto transpira la noche, se asoma a través de la ventana del tercer piso que no logra apartar de los amantes furtivos el color verdadero del mundo. El verdegris del árbol, que se reseca sobre la avenida ante la indiferencia generalizada; o el apagado marrón de las hojas polvorientas esparcidas por el suelo del balcón. Afuera, el canto de los pájaros asemeja el graznido excitado del ave de carroña. Dentro, la saliva reseca en la comisura de los delgados labios de la atribulada joven recuerda que todos los matices desaparecen en una noche presidida por una sonrisa como la del Gato de Cheshire.

Al levantarse, la atribulada joven quedó atónita en su lugar. Por su mente daba vueltas la posibilidad de que estuviera, al fin, perdiendo la cordura. Cuando reaccionó al escuchar el ruido que el joven detrás de la máscara del Señor Zorro hacía en la cocina, se dio cuenta de que su mano izquierda tocaba entre las sábanas el lugar donde él estuviera dormido. La posaba de manera despreocupada, pero cuando se dio cuenta de que lo hacía, también notó el inusual calor que aquel lugar irradiaba. “Este calor –dijo-… no es algo ajeno a él”.

Sunday, April 13, 2008

Historia para folletín III

II

Luna baja, ciudad empequeñecida por el gigantismo de un astro fantasma que desea acercase a ese trozo de realidad llamada planeta tierra.

-No puedo dejar de pensar en que noches como esta, donde podemos caminar sin preocupaciones no son más que una pausa necesaria, un regalo no siempre bien intencionado -Dijo el Señor Zorro- Que el cúmulo de personas y sucesos dejan en paz la noche porque no acaban por comprenderla... y parece casi antinatural hacer cualquier vulgar revolución por la noche.

-Yo no pienso, solo hago algo con la noche, el día es mi departamento, el baño y la cocina... son las 6 horas en las que preparo lo que sucederá el resto del tiempo que esté oscuro.... -dijo la atribulada chica-- aunque a veces siento.... que la noche dura muy poco.

Saturday, March 15, 2008

Historia para folletín II

II

La luna no podía ser cruel estando tan a quemarropa, pensó el joven detrás de la máscara de zorro. Aunque todos los asesinatos con tiros a quemarropa siempre se catalogan como crimen pasional. Y la pasión no está de sobra esta noche, dijo en voz alta El Señor Zorro.

Delante de un vaho de ruido donde la música bailable, las risas ahogadas electrónicamente y los restos de euforia se mezclaban perfectamente, la Atribulada Joven salió a la calle con la mente enchufada a los colores. Sentía las rodillas endebles, el olfato aumentado y gusto dulce en la lengua.

Thursday, July 20, 2006

Historia para folletín.

Una historia con máscara.

Hay una historia que pide ser narrada. En ella una escena; escena cuyo origen se encuentra en una imagen que desea ser real. Incluye una máscara.

I

-Hola - Dijo el chico con un acento que desea parecer español.

-¿Qué?- Preguntó la Atribulada joven, quien pensó que el último ácido había sido el definitivo.

-Soy el señor Zorro- Dijo el chico, seguro de estar causando una impresión perdurable en la Atribulada joven.

-¿Has besado al más astuto animal de este circo de plástico?- Dijo el chico haciendo un ademán que quería abarcar toda la pista de baile. Que en ese preciso momento los regresó a la realidad de la fiesta. Y en un segundo, en el preciso momento en que el pensaba tomarla por la cintura, una mano pequeña y blanca como la del poema de Urbina, tomo el intoxicante brazo de la Atribulada joven y la regreso al baile.

El chico detrás de la máscara del señor Zorro siguió viendo a la atribulada joven. La vio bailar y besar por toda la pista de baila, en rotación como el Sol. Ácido Sol, pero sol al fin y al cabo.

La cerveza en combinación con el primer cigarro de la noche (que siempre le mareaba) obligó al Señor Zorro a ir al baño y al salir toparse con la Atribulada joven que humedecía sus resecos labios en la boca de una pelirroja que lucía sorprendida. La chica pelirroja al advertir al Señor Zorro hizo un intento de escape, quiso mantenerlo digno y cool, pero su prisa la delató. El Señor Zorro que, como todo voyeur tímido, se sintió avergonzado al ser descubierto, también hizo un intento de salida, la Atribulada joven lo miró y después le bloqueo el paso. Ella quiso quitarle la máscara pero el se resistió y la atrajo hacia él.

-¡Y bien!, ¿cómo sería besar al animal más astuto de todo este circo de plástico?- Dijo la atribulada joven.

-Me temo que menos excitante que besar a esa pelirroja.

-¿Lo dices como hombre o como zorro?

-Lo digo como mamífero, aunque tengo algo más que ofrecer- Dijo el chico que cada vez se tomaba más en serio su papel.

Inmediatamente después, sin soltar por la cintura a la Atribulada joven, el Señor Zorro removió un poco su máscara y sin descubrir mucho su fisonomía, saco la lengua y lamió sus labios. De comisura a comisura, después volvió al centro y los recorrió de arriba abajo, terminando por morder su labio inferior. Un leve sabor a fruta invadió el paladar del Señor Zorro mientras su lengua regresaba a la madriguera. El Señor Zorro degustó el sabor al momento que soltaba la tibia y evanescente cintura de la Atribulada joven. Ella al sentirse libre alzó la mano y dudó un instante con la palma abierta a la altura de la mejilla del Señor Zorro.

-Te esperaré afuera- dijo el Señor Zorro completamente identificado con el papel.

-Estoy con alguien- dijo la Atribulada joven mintiendo mal.

-No tardes- dijo el chico detrás de la máscara.

-No.

-Caminaremos- dijo el Señor Zorro mientras caminaba a la salida.

Tuesday, October 11, 2005

One, I say... One, One, Two, Three